SALVE, CUSTODIO DEL REDENTOR
Y ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA.
A TI DIOS CONFIÓ A SU HIJO,
EN TI MARÍA DEPOSITO SU CONFIANZA
CONTIGO CRISTO SE FORJÓ COMO HOMBRE.
OH, BIENAVENTURADO SAN JOSÉ,
MUESTRATE PADRE TAMBIEN A NOSOTROS
Y GUIANOS EN EL CAMINO DE LA VIDA.
CONCÉDENOS GRACIA, MISERICORDIA Y VALENTÍA,
Y DEFIÉNDENOS DE TODO MAL. AMÉN
VISITA SEÑOR, ESTA HABITACIÓN: QUE TUS SANTOS ÁNGELES HABITEN EN ELLA Y NOS GUARDEN EN TU PAZ, Y QUE TU BENDICIÓN PERMANEZCA SIEMPRE CON NOSOTROS.
TE ADORO DIOS MIO
TE AMO CON TODO MI CORAZON
TE AGRADEZCO EL HABERME CREADO,
EL HABERME HECHO CRISTIANO Y
EL HABERME CONSERVADO ESTE DIA. AMÉN
Ángel santo de la guarda,
compañero de mi vida,
tú que nunca me abandonas,
ni de noche ni de día.
Aunque espíritu invisible,
sé que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones
y cuentas todos mis pasos.
En las sombras de la noche,
me defiendes del demonio,
tendiendo sobre mi pecho
tus alas de nácar y oro.
Ángel de Dios, que yo escuche
tu mensaje y que lo siga,
que vaya siempre contigo
hacia Dios, que me lo envía.
Testigo de lo invisible,
presencia del cielo amiga,
gracias por tu fiel custodia,
gracias por tu compañía.
En presencia de los ángeles,
suba al cielo nuestro canto:
gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo.
Amén.